sábado, 12 de octubre de 2013

Jugando a la Bolsa

Se dan buenas noticias, todo el mundo compra acciones, los más avispados detectan el momento álgido y empiezan a deshacerse de sus acciones a un precio mucho más alto del que las compraron. Como consecuencia, las acciones bajan... y otra vez a empezar. Así es la Bolsa y un ejemplo muy claro de esto se dio con motivo de la fusión de las farmacéuticas Astra y Zéneca. Conforme se iba acercando la fecha tope de aceptación de la fusión por parte de los accionistas, el valor de las acciones se fue disparando hasta alcanzar el máximo histórico de las 30 libras. Poco después, los inversores comenzaron a vender para recoger beneficios y el valor de las acciones fue bajando hasta situarse en las 26 libras, aunque –en cualquier caso- por encima del valor inicial.

1 comentario:

Rapunzel dijo...

No siempre las buenas noticias hacen que un valor se dispare,influyen muchos más factores que a veces se nos escapan...