lunes, 5 de octubre de 2015

El Papa que tenía hipo

(AZprensa) Todos hemos padecido alguna vez un ataque de hipo. ¿Qué tiene eso de particular? También un Papa puede tener un ataque de hipo y no pasa nada salvo el apuro que puede dar si se produce en medio de la celebración de una misa, un cónclave o cualquier otro acto solemne o reunión. Pero ¿qué pasa si ese ataque de hipo no se detiene nunca? Aparte de lo terriblemente molesto e incluso doloroso que puede llegar a ser, te impedirá hacer cualquier actividad por sencilla que sea, no podrás trabajar, ni mantener una conversación de forma normal y si no hay forma de pararlo podrá incluso acabar con tu vida. 

Así que ya vemos que el hipo (aunque casi siempre está producido por un ataque de risa) no es ninguna broma, y mucho menos si a quien le da el hipo es un Papa y peor aún si no hay forma de detenerlo. 

Hubo un Papa, Eugenio Pacelli, que gobernó la Iglesia católica de 1939 a 1958 con el nombre de Pío XII y vivió esta desagradable experiencia. En el año 1954 sufrió un ataque de hipo que no se cortaba con ninguno de los remedios caseros que conocemos: desde dar un susto, hasta beber agua, pasando por las palmaditas en la espalda e incluso por ponerse boca abajo y beber agua de esta forma (para que el agua circule por la parte superior del paladar hasta que la tragamos). 

Como ese ataque de hipo no se cortaba, tuvo que suspender todas sus actividades, mientras los médicos que le atendían no eran capaces de encontrar una solución y llegaron incluso a temer por su vida si esta situación se prolongaba más en el tiempo. 

Pero ¿qué es el hipo? El hipo consiste en inhalaciones intensas y cortas que parten de la estimulación raquídea de ambos músculos abdominales en el diafragma y de los músculos que elevan el tórax. La epiglotis se cierra casi inmediatamente después de la contracción de los músculos del diafragma de manera que se dificulta la inspiración, mientras que al mismo tiempo se produce el ruido característico del ataque de hipo. Con frecuencia se asocia con la extensión del estómago, cambios repentinos en la temperatura, emociones fuertes e incluso con el consumo de alcohol. 

La naturaleza nos ha dotado de un centro neurológico especial para el control del hipo, que se encuentra entre el tercer y el quinto segmento del cuello en la médula espinal. Esta es la ubicación aproximada de la laringe. Las señales nerviosas llegan aquí y desde este punto son reenviadas a las partes del organismo que están bajo la esfera del hipo. Así, se crea un circuito de señalización en el sistema nervioso que, una vez iniciado, resulta difícil interrumpir. 

De todas las posibles causas, los médicos dedujeron que ese interminable ataque de hipo estaba provocado por una parálisis nerviosa y fue así como recordaron que el laboratorio sueco Astra (hoy es AstraZéneca) disponía de un popular anestésico local llamado Xylocaína. Así lo hicieron y este anestésico local actuó sobre los centros nerviosos y pudo finalmente detener el hipo. 



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3 comentarios:

Unknown dijo...

Cuanto tiempo le duro el ataque de hipo al papa Pio 12

Palabrasinefables dijo...

Tres o cuatro días. Un verdadero suplicio.

Anónimo dijo...

Su nombre científico es "CONTRACCIONES ESPASMÓDICAS EN EL DIAFRAGMA"