martes, 5 de abril de 2016

El futuro de los farmacéuticos está en la industria farmacéutica

(AZprensa) Según los datos del Ministerio de Educación, una de las carreras que presenta mejores tasas de inserción laboral (81,4%), es la licenciatura de Farmacia, sin embargo hay muchos farmacéuticos que aún no han conseguido encontrar su hueco en el mercado laboral. Por ello, el experto en selección de personal, Luis Truchado ha explicado que para estos profesionales el 45% del empleo está en la industria farmacéutica, tanto en los propios laboratorios farmacéuticos como en las empresas afines y/o auxiliares: cosmética, nutrición, sector OTC, biotecnología, diagnóstico, consultorías, editoriales, agencias de comunicación, electromedicina, material sanitario, gestión hospitalaria, etc.

En cuanto a los puestos más solicitados están –lógicamente- los de Marketing y Ventas, pero también los del área médica y de investigación clínica, asuntos regulatorios, acceso al mercado y desarrollo de negocio (aunque si se dicen en inglés habrá más posibilidades de conseguirlos: Clinical Research, Regulatory Affairs, Market Access, Busines Development...)

Siempre se ha escuchado que la falta de experiencia es un inconveniente a la hora de encontrar trabajo, pero en el momento actual –según comenta este especialista- dicho requisito cae hasta el quinto puesto en cuanto a las cualidades que se esperan del nuevo candidato, ya que por delante de la experiencia se valoran más aspectos tales como el entusiasmo, la capacidad de organización, la ambición por desarrollar una carrera profesional de éxito y las dotes de persuasión. Por supuesto que el hecho de no ser tan exigentes a la hora de pedir experiencia previa significa que el salario que están dispuestos a pagar es inferior al que antes de la crisis se hubiera ofertado... por eso las empresas, con tal de gastar menos en salarios, transigen y aceptan profesionales que tengan poca o ninguna experiencia pero en cambio ofrezcan mucho entusiasmo, ganas de trabajar más horas de las estipuladas y obediencia sumisa a la Dirección, a cambio de un raquítico salario.

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