martes, 23 de agosto de 2016

Endocarditis infecciosa, un reto difícil

(AZprensa) La endocarditis infecciosa se produce por una inflamación del revestimiento interno de las cámaras y válvulas cardiacas a causa de la infección de un microorganismo, que generalmente suelen ser bacterias. En pacientes con edad avanzada conlleva unas manifestaciones clínicas más difíciles de detectar que en pacientes jóvenes. “Ello se debe a que hay algunos síntomas asociados a esta infección, como la insuficiencia cardiaca, que aparecen en pacientes de edad avanzada por otras causas que no tiene que ver con la infección, dificultando así su diagnóstico”, ha explicado el doctor Javier de la Fuente, coordinador del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Español de Medicina Interna (SEMI).  
especialista.

En muchas ocasiones esta infección puede aparecer también por procedimientos relacionados con actividades sanitarias, como la presencia de vías periféricas, sondajes o pruebas de endoscopia, entre otras. Por ello, en estos casos, lo primero es realizar un diagnóstico precoz y, tras ello, llevar a cabo la intervención quirúrgica, en caso de que sea necesaria.

Además, ha asegurado este especialista, “en la actualidad, la mejora de las técnicas de anestesia y de los procedimientos quirúrgicos, ha permitido realizar avances antes impensables, en este sentido”. Un ejemplo de ello es que, en los últimos años, muchos pacientes no tienen necesidad de estar ingresados durante todo el proceso en el hospital, sino que se puede completar el tratamiento de una forma efectiva y segura sin necesidad de ingreso y, en algunos casos, “con medicación autoadministrada”.

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