sábado, 13 de mayo de 2017

No se pueden pedir imposibles a los laboratorios

(AZprensa) Uno de los grandes ejecutivos de la industria farmacéutica de estas últimas décadas ha sido Tom McKillop quien llegó a ser director ejecutivo (CEO) del entonces tercer laboratorio farmacéutico más grande del mundo (AstraZéneca). En sus continuos análisis de la situación de la industria a requerimiento de los periodistas –cuyo continuo asedio nunca rehuyó, sino que por el contrario siempre se mostró abierto y accesible- nos dejó una serie de frases que continúan teniendo hoy en día máxima vigencia.

“Creo que la población  en las áreas desarrolladas del mundo ha comenzado a esperar innovación y progreso sin ningún riesgo y eso es, sencillamente, imposible. Cuando haces investigación genuina, en las fronteras del conocimiento, explorando nuevos beneficios, siempre habrá un elemento de riesgo. Pienso que tenemos que tener un debate más equilibrado sobre el valor y los riesgos de la innovación. El interés actual se centra mucho en encontrar alguien a quien echar la culpa y siempre que sea posible, demandarle si algo va mal. Este es un estado de cosas muy destructivo. Una vez que la gente comprenda la importancia fundamental de la innovación como principal impulsor del progreso en la sociedad, y creadora de riqueza, deben ser más proclives a aceptar la inevitabilidad de un equilibrio entre el benéfico y el riesgo y eso nos daría un entorno mucho más dirigido a la innovación”.

Y lanzó una alerta que, lejos de quedar en el olvido, ha ido cobrando carta de realidad: “El peligro es que si los políticos y la sociedad en general imponen más y más presión sobre las autoridades sanitarias, se harán tan reacias al riesgo que la innovación se secará”.

No hay comentarios: