jueves, 28 de mayo de 2015

La noticia de hoy está en Sevilla

(El Inefable) La noticia de hoy está en Sevilla y debería haber tenido un hueco importante en todos los diarios: el Sevilla C.F. se ha proclamado Campeón de la Europa League al vencer justamente por 2 a 3 al Dnipro de Ucrania.

Este triunfo supone para el Sevilla su octavo título en los últimos nueve años (4 Europa League, 1 Supercopa de Europa, 2 Copas del Rey y 1 Supercopa de España), lo que le sitúa con todo merecimiento entre los grandes de España.

Y esta victoria supone para España el tener 5 equipos (más que ningún otro país) en las próximas competiciones europeas, ya que a partir de este próximo curso el Campeón de la Europa League pasa a disputar la Liga de Campeones.

Pero los diarios deportivos en España no son muy deportivos que digamos. Los radicados en Cataluña (Mundo Deportivo, Sport, Lesportiu, etc.) dedican sus portadas a otros temas intrascendentes relacionados con el FC Barcelona (para ellos no importan los equipos españoles, ni tampoco importan los equipos catalanes; sólo les importa el  F.C. Barcelona). Por su parte los diarios radicados en Madrid (Marca y As) dedican sus portadas al triunfo del Sevilla pero cuando se abre el periódico hay que pasar muchas páginas hasta llegar a las informaciones relativas a esta noticia. ¿Cuál es la razón? Muy sencillo, a estos diarios no les importa el fútbol ni el deporte, sólo les importa el Real Madrid, al que siempre dedican las primeras 12 o 16 páginas del diario, independientemente de las noticias que se hayan producido en el mundo del deporte. En nuestro nuevo diario, El Inefable, no somos así; para nosotros la noticia debe primar sobre los intereses propios; la noticia y el lector deben ser siempre lo primero y así, en esta primera noticia que colgamos en este nuevo diario digital, dejamos constancia de ello.

Para finalizar, destacar algo que los demás medios han ignorado o relegado a una minúscula reseña perdida en el texto. Cuando faltaban pocos minutos para terminar el encuentro, un jugador del Dnipro (Mathaus) cayó desvanecido al suelo sin que el balón estuviese en juego en ese instante. Cundió la alarma. Salieron las asistencias. Se lo llevaron en camilla. Después se pudo ver que un minuto antes, al disputar un balón chocó su cabeza contra otro jugador, pero no fue entonces cuando cayó sin sentido sino un minuto después. Afortunadamente todo quedó en un susto, pero –durante muchos minutos- la sombra de la desgracia planeó sobre el estadio. Un triunfo vale mucho, pero más, mucho más, una vida humana y el dribling de Mathaus a la desgracia nos hace disfrutar con mayor alegría este triunfo de nuestro fútbol.

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