(El Inefable) La
marca de agua Bezoya, del Grupo Pascual, dirige ahora su publicidad a las
madres para den ese agua a sus bebés, alegando que –a diferencia de otras
aguas- esta es “de mineralización débil”. Pero ¿qué quiere decir esto? La doctora Magda Carlas aseguraba en su libro
“Más claro que el agua” que “beber agua de mineralización muy débil es como
beber zumo de naranja sin vitaminas”. Ahora, un grupo de pediatras que no quieren hacer públicos sus nombres por
posibles represalias de esta multinacional, han dado a conocer –según recoge el
informativo digital PR Noticias, que “no es verdad que el agua con
residuo cero, de las aguas de mineralización muy débil como Bezoya,
es la mejor para los bebés”, y explican que los minerales son importantes en
todas las etapas de la vida, también en los primeros meses. Hacer el biberón
del bebé con agua sin minerales es negarle a nuestro hijo la posibilidad de que
ingiera de forma natural nutrientes que su cuerpo necesita.
Bezoya no es ajena a
este tipo de polémicas, ya en octubre de 2013 (ver imagen) recibió una sanción
de Autocontrol de Publicidad por publicidad comparativa engañosa. Pero lejos de escarmentar vuelve a la carga y
ahora engaña con su mensaje de “baja mineralización” haciendo creer a los
consumidores que eso es una ventaja cuando en realidad significa “estéril”, es
decir, sin minerales necesarios para el organismo. Sin duda Autocontrol de la
Publicidad debería tomar nuevamente cartas en el asunto.
Autocontrol de la
Publicidad, una asociación sin ánimo de lucro y de adscripción voluntaria,
nació como respuesta de los anunciantes y los medios de comunicación ante la exigencia
de la sociedad para que existan unas garantías de confianza y credibilidad en la
publicidad; por eso trabaja en favor de una publicidad veraz, legal, honesta y
leal, algo que, según parece, Bezoya ignora una y otra vez.
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