(AZprensa) Ahora resulta que ese
hábito que tienen los niños pequeños de chuparse el dedo es bueno, al menos así
se afirma en un artículo publicado en el último número de la revista
“Pediatrics”. Según el citado artículo los niños que se chupan el dedo tienen
menos probabilidades de padecer cualquier tipo de alergia cuando sean mayores,
bien provocada por ácaros o por el polvo de las casas o por el pelo o plumas de
las mascotas. La explicación que ofrecen es que al chuparse el dedo ingieren
también toda la suciedad del ambiente y eso les va haciendo inmunes.
En este estudio se hizo el
seguimiento de mil niños en Nueva Zelanda, con edades comprendidas entre los
cinco y nueve años, y posteriormente se les analizó al cumplir los 13 años. Se
encontró que, entre aquellos que tenían la costumbre de chuparse el dedo sólo
el 40% había padecido alergias, mientras que en el grupo de los que no se
chupaban el dedo este porcentaje ascendía al 45%.
El estudio siguió ampliándose hasta que esos niños
cumplieron los 32 años de edad con
similares resultados. Los investigadores concluyen que hay que desterrar esa
frase clásica de “¡niño, no te chupes el dedo!” aunque no deben estar muy
convencidos de la contundencia de su concienzudo y larguísimo estudio porque,
como colofón, terminan diciendo que no hay que animar a los niños a que se
chupen el dedo. ¿En qué quedamos?
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