viernes, 27 de enero de 2017

La diabetes no suele viajar sola

(AZprensa) El 21% de los españoles sufren obesidad y 13,8% padece diabetes aunque la mitad de estos últimos lo desconoce, y es que son muchas las enfermedades relacionadas con la diabetes, una enfermedad que con demasiada frecuencia va acompañada de otras enfermedades. Por ejemplo, “la enfermedad periodontal está muy relacionada con la diabetes, ya que contribuye a la aceleración de la enfermedad cardiovascular al producir sustancias inflamatorias que aceleran el envejecimiento de las arterias”, señala el doctor Francisco Javier Ena Muñoz, coordinador del Grupo de Diabetes y Obesidad de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).

Pero esta no es la única, ya que las complicaciones asociadas a esta enfermedad son múltiples. Así, un mal control de la diabetes a lo largo del tiempo -durante unos 10-15 años- puede derivar en complicaciones microvasculares que afectan a los vasos sanguíneos pequeños. “Un ejemplo se encuentra en la retina, provocando trastornos en la visión por hemorragias retinianas; además de otros que afectan a los vasos del riñón o a los vasos encargados de nutrir a los nervios, provocando problemas en la percepción del dolor por problemas en la conducción sensitiva de los nervios, o una disminución de la capacidad de filtración del riñón, que puede conducir a la insuficiencia renal y a la diálisis”, explica el experto.

Por su parte, la diabetes afecta también a los vasos sanguíneos de gran tamaño, como las arterias coronarias, siendo causa de infarto agudo de miocardio y de trombosis cerebral. Además, la hipoglucemia –bajos niveles de glucosa en sangre- es otro de los efectos que se producen a causa de la diabetes, principalmente en personas que cuentan con una larga evolución de la enfermedad y que recurren a tratamientos con múltiples dosis de insulina. “Con la hipoglucemia aparecen síntomas derivados de la afectación del sistema nervioso central, como malestar general, sensación de mareo, disminución del nivel de conciencia e, incluso el coma hipoglucémico o palpitaciones producidas por la producción de adrenalina por parte del organismo”, comenta el doctor.

Y no acaba ahí la cosa, porque depresión y diabetes son dos patologías que también aparecen estrechamente relacionadas entre sí. Por un lado, la depresión puede condicionar trastornos en la alimentación que causen obesidad y que conduzcan a la diabetes. Por otro, pacientes con diabetes pueden presentar falta de autoestima que desemboque en una depresión. Por ello, “es importante llevar a cabo un correcto y temprano tratamiento en los casos de pacientes diabéticos con depresión, para así mejorar el control metabólico de esta enfermedad”, enfatiza el doctor Francisco Javier Ena Muñoz.

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