viernes, 3 de marzo de 2017

Los fibroblastos son los rehenes de las células cancerosas

(AZprensa) ¿Cómo pueden escapar las células cancerosas del tumor y extenderse por otros tejidos? Pues ni más ni menos que tomando como rehenes a los fibroblastos. Así se ha demostrado en un estudio del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) publicado en la revista “Nature Cell Biology”.

Resulta que “los fibroblastos son profesionales del mantenimiento de los tejidos sanos y son capaces de crear túneles en los tejidos y desplazarse a través de ellos. Utilizan esta capacidad para restaurar los tejidos cuando sufrimos una herida”, explica la investigadora Anna Labernadie. Es decir, las células cancerosas modifican (o “secuestran” en términos literarios) a los fibroblastos para que estos vayan abriendo caminos a través de la matriz extracelular que rodea al tumor y las arrastran tras ellos provocando la invasión de los tejidos sanos. “Es parecido a un tren circulando por un túnel: los fibroblastos son las locomotoras y las células cancerosas los vagones”, añade Labernadie.

Ese mecanismo por el cual las células cancerosas se adhieren a los fibroblastos para moverse conjuntamente ha sido igualmente identificado. Se trata de una interacción biofísica entre dos proteínas distintas, una localizada en la superficie de las células cancerosas, la E-caderina, y otra expresada en la superficie de los fibroblastos, la N-caderina.
En la imagen, células cancerosas (en verde) y fibroblastos (en rojo) excavando túneles.

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